<<Oye tú, ¡sí, tú! el que no tiene idea de que le estoy escribiendo esto; ven aquí y léeme.
Te he mirado por primera vez a los ojos y he descubierto algo mágico en ti. Algo que no suelo ver en un chico común y que me gusta. No te asustes, que aún no he terminado.
Para empezar, tienes unos ojos muy brillantes que cuando me miran hacen que me concentre en sólo ellos, una sonrisa que contagia y una voz encantadora. Y ni hablar del lunar que tienes cerca al labio, que cada vez que lo veo me incita, me reta a querer besarte. ¿Eso es peligroso, no? Pero no te preocupes, sólo quiero ser tu amiga.
Desde hace un día no puedo dejar de pensar en ti. ¿Sabes lo que significa eso? Un día completo es igual a 24 horas...(Sí, creo que tus ojos me han hecho brujería).
No te conozco, pero no hace falta hacerlo para decirte que me caes bien. Se nota que eres un buen chico y que tus gustos son exquisitos. Me atraen demasiado los chicos que leen, tú lees así que es probable que me atraigas también. Disculpa si esto se ve acosador, pero esto es sólo una ilusión mía, como las que ya he tenido antes (es muy típico de mí ilusionarme de nada) pero es que parece que tienes algo diferente. Algo que, no sé... algo que verdaderamente hace que ponga mi atención en ti.
Espero que no me mires raro después de todo esto pero, me desquito así, escribiendo lo que siento y cómo me siento. No estás obligado a responder, con que hayas leído esto me sobra y basta.
Ah, y una cosa más: Sonríe, le gustas a alguien.>>
No hay comentarios:
Publicar un comentario